Claves para evitar errores al informar sobre la emigración

Cada vez que vemos informaciones en prensa sobre población y emigración, en Allisdata salta una alerta: ¿estarán bien explicados los datos? Y no resistimos la tentación de dejarlo todo y comprobar las cifras. El problema es que con mucha frecuencia encontramos errores de concepto que invalidan la interpretación de los datos. Como es fácil acceder a fuentes estadísticas como el INE, cualquiera puede lanzarse a pescar unos datos sin pararse a comprobar si la estadística elegida es la adecuada y si se han entendido sus características y metolodogía. La consecuencia es que se da una información que no se ajusta a la realidad de la estadística.

El rigor y la exactitud son exigencias básicas del periodismo. Por eso hay que conocer bien las estadísticas antes de trabajar con ellas. De lo contrario, podemos caer en interpretaciones erróneas o en simplificaciones que distorsionan la realidad. Es decir, en vez de informar, estaríamos desinformando y defraudando a los ciudadanos.

El ejemplo más reciente podemos encontrarlo en este reportaje: «El número de cacereños residentes en el extranjero sube un 33% desde 2009». Se trata de una información basada en la explotación estadística del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, realizada por el Instituto de Estadística de Extremadura a partir de los datos del INE. En esta ocasión, el titular es correcto. Sin embargo, en el texto se deslizan diversos errores por interpretar que el aumento de españoles en el exterior es igual al aumento de emigrantes. Es una simplificación frecuente, pero no es cierta.

Para evitar estas confusiones, vamos a comentar aquí algunas claves sobre las estadísticas de población:

  • El padrón no es una estadística sobre flujos de población. El padrón es el registro administrativo donde constan los vecinos de un municipio. Su actualización es constante, pero el padrón oficial elaborado por el INE y aprobado por el Gobierno tiene como fecha de referencia el 1 de enero de cada año. Por tanto, es una foto fija de los habitantes de un municipio en una fecha concreta. Por sí mismo, el padrón no informa de por qué se producen las variaciones de un año a otro. Los cambios se producen por el llamado movimiento natural de la población (nacimientos y defunciones) y por las migraciones. Y estos detalles podemos encontrarlos en otras estadísticas del INE, pero no en el padrón.
  • El padrón de españoles en el exterior no es una estadística de emigrantes. Ocurre casi lo mismo que con el padrón municipal. El padrón de españoles residentes en el exterior es la foto fija de cuántas personas con nacionalidad española están registrados como residentes habituales en el extranjero. Y en las variaciones de un año a otros no solo interviene la emigración. Influyen también los nacimientos, las defunciones, el retorno y las adquisiciones de nacionalidad. Esto es importante, porque se puede ser español y aparecer en esta estadística sin haber nacido en España ni pisado el país, simplemente por ser hijo de españoles o por haber conseguido la nacionalidad. De esta forma, tomando el reportaje de ejemplo, el hecho de que el número de cacereños en el extranjero haya aumentado desde 2009 en unas 4.500 personas (el redactor dice por error más de 5.000) no quiere decir que hayan emigrado 4.500 cacereños. Hasta podrían ser más, dependiendo de cómo hayan sumado o restado los demás factores. Simplemente hay casi 4.500 cacereños más en el extranjero, nada más.
  • No se puede considerar emigrantes a todos los españoles en el exterior. Por las razones ya comentadas, no todos los españoles que residen en el exterior son emigrantes. Algunos ni siquiera han estado en España. Otros han residido en España pero han vuelto a sus países de nacimiento.
  • La emigración es un fenómeno más complejo de lo que parece. En los últimos años se está produciendo un fenómeno que distorsiona el concepto tradicional de emigración. Cuando hablamos de emigrantes pensamos en personas que abandonan su lugar de origen (generalmente una región o un país) para vivir en otro sitio. Pero la crisis ha forzado a emigrar o a retornar a sus países de origen a muchos inmigrantes que llegaron a España en la época del boom inmobiliario. Y muchos de esos inmigrantes, que habían conseguido la nacionalidad española, figuran ahora en el padrón de españoles en el exterior. Las estadísticas reflejan un creciente número de españoles en el extranjero, pero la mayor parte de ese incremento no se debe a personas realmente nacidas en España. Como ejemplo, de 2009 a 2017 ha aumentado en 4.481 personas en número de españoles residentes en el extranjero e inscritos en la provincia de Cáceres; pero de ellas, solo 6 han nacido en la provincia. Aquí se muestra la evolución:
  • Las estadísticas de movilidad laboral tampoco equivalen a emigración. Como se explica en el blog Extremadura en Datos, hay quienes interpretan que las estadísticas de movilidad laboral reflejan la emigración de trabajadores. Sin embargo, esos datos no reflejan personas, sino contratos. Hay trabajadores que podrían tener varios contratos de corta duración. Además, son contratos en los que el centro de trabajo está en una provincia distinta a la de residencia del trabajador. Pero no siempre esto implica cambio de residencia. ¿Acaso los funcionarios que viven en Cáceres y trabajan en Mérida son emigrantes?

En definitiva, hay que tener mucho cuidado con las estadísticas de población. A menudo, los grandes números encierran realidades más complejas de las que podemos interpretar a primera vista. O incluso radicalmente distintas.

“Blue Suitcase” by Drew Coffman is licensed under CC BY 2.0

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