Las estadísticas y las encuestas suelen ofrecer muchos más detalles que los publicados por las instituciones responsables, siempre que se sepa bucear y sacar punta a los datos. Y hoy precisamente traemos a este blog un ejemplo de cómo ‘rascar’ en los datos de las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Desde finales del verano venimos asistiendo a una cada vez más acelerada publicación de encuestas con vistas a las elecciones generales del 20 de diciembre, cuyas estimaciones de voto indican que el bipartidismo toca a su fin ante el empuje de dos fuerzas pujantes: Ciudadanos y Podemos. Pero la gran mayoría de esas encuestas no va más allá de esas estimaciones y de algunas preguntas en las que los ciudadanos valoran cuestiones como la gestión del Gobierno o las preferencias ante posibles coaliciones.
Frente a esos sondeos, el mejor banco de datos sobre lo que piensan los españoles son los estudios del CIS, por su frecuencia constante, la amplitud de las muestras y su exhaustividad. Además, como institución pública que es, ofrece la posibilidad de descargar y trabajar los microdatos, un material de muchísimo valor para quienes trabajamos con datos.
En Allisdata hemos puesto el foco en algunos de los últimos barómetros y encuestas del CIS para conocer qué cambios se están produciendo en el perfil ideológico de los votantes y simpatizantes de los principales partidos, y de manera especial en Ciudadanos y Podemos.
Si tomamos los resultados de la pregunta sobre autoubicación ideológica de los ciudadanos, según una escala de 1 a 10, correspondiente a la encuesta preelectoral de octubre-noviembre, observamos que se cumple el patrón tradicional: quienes votarían o simpatizan con el PSOE se colocan en el centro-izquierda (posiciones 3-4-5) y los del PP en el centro-derecha y derecha (6-7-9). En cuanto a los nuevos partidos, los votantes de Podemos se ubican más a la izquierda que el PSOE (2-3-4), mientras que Ciudadanos (4-5-6) aparece como un partido claramente de centro:
¿Pero cuál es la penetración de estos nuevos partidos entre el electorado? ¿Y se han producido cambios significativos en los últimos meses? Veamos.
Hemos trazado un gráfico donde se ve la autoubicación de todos los españoles en general, claramente mayoritaria en el centro (5) más inclinada al centro-izquieda (3-4), aunque también hay un grupo numeroso de quienes no saben o no quieren contestar. Y a partir de ahí hemos marcado qué porcentaje de ciudadanos tiene claro a quién votaría o con qué partido simpatiza. Se observa que los perfiles son similares a los del gráfico anterior, pero ahora se aprecia el peso de cada partido dentro de cada grupo.
Lo primero que salta a la vista es que el PP acapara la mayor parte del espectro de centro-derecha, aunque Ciudadanos tiene una penetración importante en las posiciones 6 y 7. Por la izquierda, el PSOE lo tiene más complicado, porque se reparte el centro-izquierda con Ciudadanos y, sobre todo, Podemos. Los de Pablo Iglesias son mayoritarios en las posiciones más situadas a la izquierda (1-2). Los socialistas van por delante en las posiciones de centro-izquierda (3-4), pero en estas franjas ya no acapara la mitad de los votantes. En el centro, la pelea se disputa sobre todo entre PSOE y Ciudadanos, pero el partido de Albert Rivera es el que atrae mayor porcentaje de apoyos.
Aún es más significativo si observamos cómo era este gráfico hace solo unos meses, en el barómetro del CIS de julio pasado. La comparación deja ver que Ciudadanos está consiguiendo aumentar su presencia en todas las franjas, no solo en el centro, donde ha logrado ponerse en cabeza en muy poco tiempo, sino también en los caladeros de PP y PSOE, mientras Podemos mantiene el tipo.
El avance de Ciudadanos es también muy notable no solo en la autoubicación según la escala de 1 a 10, sino también en la autoubicación según la definición ideológica de los españoles. Según el barómetro de julio del CIS, el PP dominaba el espacio entre conservadores y demócrata-cristianos, el PSOE mantenía la hegemonía entre socialistas y socialdemócratas, Podemos le ganaba el pulso a IU en los comunistas y era muy mayoritario en colectivos como feministas o ecologistas, mientras que Ciudadanos aparecía de una manera que podríamos considerar bastante homogénea en todo el espectro.
Pero apenas cuatro meses después se han producido movimientos llamativos. Según el barómetro de octubre, Ciudadanos avanza en todo el espectro, pero alcanza una presencia muy significativa en varios de ellos. Por ejemplo, le está disputando al PSOE la mayoría entre quienes se definen socialdemócratas: 28,3%, frente al 30,3%, respectivamente. También es ya el partido más destacado entre quienes se consideran liberales, con el 20,9%, por delante del PP (17,4%) y del PSOE (15,8%). Y además está comiéndole terreno al PP entre sus grupos tradicionales de conservadores y demócrata-cristianos.
Además, si sumamos Ciudadanos y Podemos, ambos partidos alcanzan casi el mismo peso entre los liberales (29,1%) que PP y PSOE juntos (32,2%). Pero es que los nuevos partidos son ya las preferencias mayoritarias (34,4%) entre los progresistas, frente a PSOE y PP (23,6%). Es verdad que han perdido bastante peso en este grupo con respecto a julio, pero siguen estando por delante.
En resumen, Ciudadanos está consiguiendo posicionarse con fuerza como el partido del centro, pero atrayendo a electores de un lado y de otro, tanto de sectores tradicionales del PSOE y del PP.
Hay también un aspecto llamativo, más allá de la ideología, en el que se aprecia cómo Ciudadanos gana terreno en todos los ámbitos de la sociedad: la edad. Si se comparan los resultados del barómetro de julio con la encuesta preelectoral de la semana pasada, se aprecia que Ciudadanos está abriéndose más espacio entre las capas más jóvenes de la población, en algunos casos a costa de Podemos y en otros a costa del PSOE o de la abstención.
Además, los nuevos partidos suman más apoyos que los dos grandes partidos tradicionales en las franjas que van de los 18 a los 44 años. Y, lo más importante, los van ampliando. Es una pista más de lo que el consultor Iván Redondo considera «la batalla generacional«: «El 34% del censo es el que lo está haciendo realidad: 12 millones de votantes, todos ellos menores de 40 años. Sin adherencias del pasado, que han difuminado el eje izquierda-derecha, tal y como lo conocíamos, y que quieren abrir un nuevo ciclo».